Septiembre del 2011, 6 pm, 3,2,1.. Largue, un duatlón en el Valle de la Luna, San Juan, Argentina. Como venía de correr todo el año, me puede ubicar rápidamente en el pelotón de punta. Durante 40 km, estuvimos haciendo lo que denominamos girar en pelotón, básicamente es estar un ratito cada uno con la cara al viento de frente y poder ir lo más rápido posible con el menos desgaste.. Intentado de ser eficientes y eficaces, algo que deberíamos tener como principios básicos de vida. Terminados los 40 km, pude entrar 1.º en parque cerrado, donde deje mi bicicleta y me puse las zapatillas. A hora tocaba correr 8 km, pero con un desnivel de 1000 m.
Los primeros 2 km me sentí bien, tenía ritmo, pero empece a sentir una contractura en mis gemelos. Cada 1 km que pasaba iba a peor y cuando me quedaba 1 km para llegar a la cima. Sentí que no podía más, me ayudaba con mis brazos para seguir avanzando, en ese momento me alcanzo el que iba 2.º (cabe destacar que era uno de mis profes) y me dijo con el poco aire que le sobraba «el que abandona, se pierde la cima». Mi cabeza, a punto del colapso, pero se unieron 2 neuronas. Las cuales me hicieron ver que la única forma de bajar era hacer cima. Deje todo lo que tenía en esos últimos metros, ya que pasados unos minutos, venía bajando el 1.º (porque yo era el 2.º ahora) y me dijo «no sabes que increíble la vista de la luna que te espera, dale que no queda nada». Y si después de unos minutos llegue a la cima mientras que rápidamente abría una botella de agua y la misma entraba en mi cuerpo. Podía ver la vista increíble de la luna y ese paisaje increíble que quedo en mi retina para siempre… Y esa no fue la única imagen.. También puede ver como miles de corredores con sus luces venían hacia mí. Donde parecían un camino de velas increíble.
Y vamos a lo mismo de siempre… ¿A dónde vas Rodrigo?
Es muy fácil plantearnos objetivos, pero cumplir esos objetivos es muy distinto. Tenemos que hacernos fuertes en los momentos difíciles y creo que el deporte nos ayuda mucho a eso. Y más los deportes en los cuales si abandonamos estamos a varios km de nuestra casa, auto o lo que sea… Tenemos que seguir caminando, corriendo o pedaleando…
Y por último traer la reflexión de que tenemos que empezar a ser más.. Y dejar de tener, si cuando muramos, lo único que queda es quienes somos, que hicimos y cada momento. Cuando muramos y nos pongan la película de toda nuestra vida, pensemos que lindo lo pase y no que sea la peor película de su vida..
Feliz día del trabajador a todos.
Si te gusto, compártela con tu amigo, compañero o conocido que necesita un poco de motivación…
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