31 de octubre del 2003, alrededor de las 7:30 am, un tiburón blanco ataca a Bethany Hamilton. En este accidente, Bethany pierde su brazo izquierdo. Pero a los pocos meses vuelve a competir, donde vuelve a ganar torneos compitiendo con chicas hasta más grandes que ella…
Su vida continua, en el año 2013 se casa y decide volver a las olas, vuelve a participar en torneos, poco a poco va entrando en forma y mejorando. En 2014, cuando estaba por ir de invitada a un torneo muy importante, se entera de que estaba embarazada. Consulta con su médico y decide participar, lamentablemente no logra lo que quiere.
Después del nacimiento de su hijo la invitan a participar de un torneo, su hijo solo tenía 3 meses y tuvo que entrenar muy duro. En este torneo no pudo disfrutar, ya que estaba super atenta a su bebe.
Pasaron unos meses y siguió entrenando a full, la vuelven a invitar a una competencia y allí estaba con su hijo. Donde entre cada sesión salía a darle de mamar. En esta competencia pudo ganarle a 2 grandes campeonas mundiales y demostrando que aunque es madre y que hace un esfuerzo más grande para levantarse de la tabla es una gran surfera.
Bethany en estos tiempos pudo romper varios récords, surfear las olas más grandes, salir de los tubos más increíbles y más… Algo que no muches surfers lograron.(sí, use muches..)
Y la pregunta de siempre… a donde vas Rodrigo? (estoy más mareado, que si me hubiera revolcado una ola jajaja)
Bethany demostró durante toda la vida que podemos adaptarnos y que no tenemos excusa. Si queremos lograr algo, si queremos hacer lo que nos apasiona. Solo tenemos que planearlo e ir por ello.
Surfear con un brazo es algo radical, pero ver a Bethany después de tener un hijo seguir compitiendo es muy alentador y demuestra de que si apoyamos a las mujeres en esta etapa, ellas si pueden seguir sus sueños y que tener un hijo no es limitante.
¿Qué esperas a ir por eso que te motiva?
Muy buenaaa semana.. 🙂
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